Las historias de esfuerzo y sacrificio siempre fueron de nuestras favoritas y realmente es de destacar una curiosidad que se ha dado el viernes último, pero que en realidad no encierra nada raro, sino dos vidas conjuntas unidas por el indisoluble rol de madre e hija con un objetivo común y dos logros simultáneos.
Además, muchas veces se habla mal del Barrio Santa María, porque se lo estigmatiza cuando ocurren hechos delictivos y los autores son de ahí, pero para ser totalmente justos, la gran mayoría de los vecinos son trabajadores y gente honesta.
El viernes 16 en el Salón Oreste Mosconi de la Sociedad Argentina de Socorros Mutuos y a dos cuadras de allí, en el Salón de Actos de la Escuela José E. Galisteo, se produjo el mismo hecho, vivido en simultáneo por una madre y una hija.
Carolina Zumoffen es una luchadora de la vida. Ha trabajado en todo lo que ha podido, ha aprendido oficios, se convirtió en «albañila» en su propio barrio, siendo una de las trabajadoras que contrató la Cooperativa que lleva adelante la obra de veredas en Santa María. Con hijos a cargo, adulta pero joven y con energías, paralelamente al duro trabajo diario, realizó de muy buena forma su carrera en la EEMPA José Pedroni y se despidió siendo escolta de la bandera de Coronda, y por ende, con muy buenas notas.
María Macarena Monge, su hija, al mismo tiempo fue parte del acto de colación de la Escuela 201 José Elías Galisteo, donde terminó en Quinto D terminalidad en Ciencias Sociales, con un muy buen rendimiento y al mismo tiempo completó distintos cursos de capacitación, el último a través de Integremos Coronda y Surcando Sueños en panificación. Como se ve, sigue el ejemplo de ir hacia adelante, prepararse y dar todo de sí como su madre.
No pudieron verse una a otra y hasta no pudo haber foto conjunta, pero sin lugar a dudas que una está orgullosa de la otra y este es un ejemplo que siempre queremos dar, el que con humildad, sacrificios, perseverancia y dedicación, hasta las piedras más grandes del camino pueden ser apartadas.
Carolina y Macarena, recibidas, egresadas y felices por sus logros, al unísono.