Hay que tener mucho cuidado. Sospechar de todo lo tecnológico que no nos genere confianza o no sean sitios y modos a los que estamos acostumbrados. Los delincuentes informáticos están un paso adelante hasta que la sociedad pueda tener herramientas suficientes para poder evitar robos y secuestros virtuales por ejemplo.
Hace unos días se profundizaba el delito de estafa, consistente en hackear cuentas de Instagram especialmente, apropiarse de una identidad y a su nombre hacer pedidos de dinero o supuestas transacciones de dólares a pesos.
Este martes se conocieron dos hechos muy similares, vinculados con intentos de estafas a través de secuestros virtuales.
En uno de los casos, María Cristina indicó que «muy temprano me llamó una chica llorando y diciendo Mamá me entraron!!!! Mamá me entraron!!!!. No reconocí el tono de voz de una de mis hijas ni era la forma en que lo expresaría la otra así que mantuve la calma y le hice algunas preguntas. Ella cortó y yo agradezco haber estado despierta porque si no tal vez me enganchaba».
Por otra, parte, la familia Regué sufrió un triple intento, a las 2, 2.30 y 7 de hoy con la voz de una mujer gritando desesperada. «Papi, vení a casa que me están secuestrando, tengo gente en casa, prepará lo que tengas, van a hablar con vos» y luego una voz masculina le exigió 200 mil dólares, el vecino dijo no tener la suma y la respuesta fue más datos sobre la hija, sobre el lugar de residencia y la actividad del hombre. Luego la potencial víctima cortó la comunicación, llamaron a la hija, estaba bien y no cedieron tampoco ante el intento.
Mucha gente a esta altura sabe que un llamado de ese tipo puede aparecer, pero la incertidumbre gira en torno a una cruel pregunta: «¿Y si pasó en serio?».
Además, desde las cárceles se opera todo tipo de delitos usando teléfonos, así que también hay que tener cuidado con eso.
De todos modos, hay que estar atentos, advertir a los adultos mayores que viven solos, sean familiares o no, que tengan cuidado -sobre todo porque estos dos llamados fueron a líneas fijas de telefonía- y denunciar.