Comenzaron reuniones entre autoridades de la policía de la Unidad Regional XV, de la Municipalidad y del Club La Pepita para diagramar el operativo de seguridad para la semifinal de Liga Galvense contra Jorge Newbery de Gálvez.
La idea es hacer todo lo posible para que el club de Barrio Iguana pueda disputar la semifinal del domingo en su cancha y no que haya que trasladar este importante partido a otro escenario como ya ocurriera en 2018 con la definición de la Liga Galvense entre los corondinos y Santa Paula de Gálvez.
¿Cuál es el problema? La infraestructura de la cancha deja mucho que desear ya que no hay alambrados en el costado que da a las vías y salvo el sector que da a calle Saavedra y el de Sargento Cabral -donde igual son bajos-, el perímetro no es el mejor para un partido de alto riesgo, teniendo en cuenta que se permiten hinchas visitantes y que bien podría La Pepita pasar a la final que hasta ahora tiene a Atlético Belgrano como partícipe ya que goleó 3 a 0 a Barrio Oeste en su cancha.
Ante esto, las autoridades reunidas aconsejaron y casi que dejaron como única opción que deba incrementarse notoriamente el número de policías adicionales -pagos- para resguardar los sectores más endebles del perímetro de la cancha de Barrio Iguana. Si esto por decisión del club o por cuestiones económicas no puede hacerse, la chance de mudar el escenario asoma, pero la pelota se la pasaron a la institución albiceleste para que decida qué hacer.
Se calcula, según fuentes policiales, que haría falta un buen número de adicionales, que no bajaría de los 20 e incluso podría ir hasta los 40, ya que además habrá muchísimo público en la cancha el domingo por la tarde y hay que evitar cualquier riesgo innecesario y prevenible.
Las conversaciones comenzaron, no se cerraron todavía, la puerta está abierta para que La Pepa contrate más adicionales y se asegure la custodia y la localía pero -a 5 días de la revancha con Jorge Newbery de Gálvez- todavía no se acordó nada. De hecho, la Municipalidad colaboraría o bien con el préstamo de la mitad del costo total por los adicionales o con el aporte directo y el resto se haría cargo el club que espera que el buffet les permita juntar el dinero.
Es el segundo momento más importante en la historia del club y en estas horas debería definirse dónde se jugará. El primer cálculo indica que esos efectivos contratados, que estén dos horas antes del partido, durante el cotejo, y una más a la salida, costarían de base 9000 pesos por decena, 18000 por 20, 27000 por 30, y casi 40000 por los 40, por dar un primer ejemplo.