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Sin saber a ciencia cierta qué es, de dónde viene o qué puede significar, los supuestos avistamientos de Ovnis –objetos voladores no identificados- aparecen como más habituales, al menos según los testimonios que semana tras semana aparecen en medios de todo el país.
Además el interés es mayor. Porque la curiosidad es un elemento difícil de esquivar pero las certezas son nulas porque ni siquiera Rosswell se ha podido comprobar para la opinión pública mundial, de que fue cierto.
También es verdad que puede alguien no creer en las brujas, pero que las hay, las hay.
Fenómenos de difícil o imposible explicación en este sentido ha habido miles y miles. El Centro de Identificación Aeroespacial de Argentina recibió 23 denuncias de avistamientos de supuestos “platos voladores” en 2018, 76 en 2020 y 44 en 2021. Ninguno está en un 100% comprobado que se haya tratado de “vida extraterrestre” pero el interés y la creencia de otros mundos existentes siguen para arriba.
En Coronda, hace unos días, Leandro Ramírez experimentó algo que él no afirma que se trate de un Ovni, pero no tiene explicación lógica por distintos motivos.
“El sábado estaba con mi pibe e hijo de mi novia, en Barrio Gálvez y vimos una luz grande, un poquito más chiquita que la luna. Los teléfonos no lo podían filmar, volvió a aparecer, ahí sí lo filmamos pero muy poco. Se ve una imagen alejada. Un punto, una luz como una pelota que va por el aire” inició su relato estando todavía sorprendido.
“Iba rápido, no alcanzo a llevar la cámara con la mano para seguirlo. No podía mirarlo, contemplarlo y rastrearlo con prolijidad, entonces en un momento se frena y encara para el lado de la costanera, hacia el norte y desaparece” prosiguió.
“El chiquito tiene 12 años. Se había apagado el fuego, fue a buscar ramitas, vemos que sale una luz como que venía desde la isla, a la altura de Barrio Basualdo, y nosotros estábamos en la Bajada de Rufino, la luz se hizo cada vez más grande, como la de la luna de esa noche, apenas un poco más chica. La luz pasa enfrente a la altura de la laguna, ahí lo podemos captar como que pegaba la vuelta”.
Esto lo vieron él y el pequeño. “Quedé muy intrigado, quedó muy chiquito el bulto, un conocido mío el fin de semana vio algo desde la isla pero no pudo sacar foto” y agregó que “estábamos viendo videos sobre las luces que suelen aparecer”.
Y finalizó afirmando que “van a decir que estoy loco, pero es lo que vimos, lástima que no tenemos cámaras de gran calidad para haberlo captado como correspondía” culminó con su relato, Ramírez.