A las 17 horas todavía había vecinos apostados frente a la Reserva de Eduardo, en el camino rural ubicado a la altura del Km. 436 de la Ruta 11, en Desvío Arijón y al parecer conseguían que el secuestro de especies sea menor al previsto inicialmente. Habrá que ver qué ocurriría con su situación ante la justicia porque el Fiscal Dr. Marcelo Nessier confirmó que se le haría causa por tenencia de armas de fuego y resistencia a la autoridad, amén de que se apuntó a sí mismo adelante de mucha gente y de una gran cantidad de efectivos policiales y generó un revuelo impresionante y dramático.
Desde las 13.30 aproximadamente de este miércoles que un grupo de no menos de 100 vecinos se acercó al lugar ya que había personal de la división de Delitos Ambientales de la Agencia de Investigación Criminal de la Policía, personal de la Tropa de Operaciones Especiales, de la Unidad Regional XV de Policía, y de la Dirección General de Manejo Sustentable de Fauna del Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia concretando un allanamiento y secuestro de animales y aves silvestres en ese predio.
Esto debido a denuncias recibidas oportunamente por el mal estado del lugar y de varios animales. Al respecto, Pablo Siroski, Director General de Manejo Sustentable de Fauna comentó que “es la segunda visita que hacemos al lugar, por diferentes tipos de denuncias, aquí se cobraba entrada para estar en contacto con animales silvestres, algunos con estados lamentables, totalmente descuidados”.
Más adelante explicó que esos animales “no están en condiciones, se encuentran enfermos, con serios casos de desnutrición, cuadros respiratorios muy graves, mucha suciedad en las jaulas, casi abandonadas, poca posibilidad de supervivencia” y detalló puntualmente que “hay algunos animales como el aguará guazú, que es monumento provincial que no puede estar en cautiverio, otras especies que deben justificarse su origen, y en estas condiciones es imposible, tampoco hay un veterinario fijo que es uno de los requisitos más importantes para aprobación”.
Siroski habló de un puma que se encontró en muy mal estado: “Lastimado, con un cuadro respiratorio gravísimo, desnutrido, con huesos tirados de hace mucho tiempo, con materia fecal” y explicó que “encontramos animales muy implantados, no podrían ser liberados en ambientes naturales, pero podríamos llevarlos a reservas que puedan recibir algunos con cierto grado de impronta” y finalizó diciendo que el lugar “no puede seguir abierto, no en estas condiciones”.
Sabemos que la Granja La Esmeralda hoy no goza de la mejor propaganda, que este buen hombre tiene una importante adhesión de la comunidad por ser considerado una buena persona y por la tarea que realiza como proteccionista, pero a razón de ser sinceros, y porque además lo comprobamos in situ -se ilustra con fotos- realmente existen muchas falencias y hay animales y aves que no están nada bien, independientemente de qué excusa se ponga al respecto porque se puede aducir que así en ese estado fueron rescatados y que de lo contrario morirían si continuaban sueltos.
Sin embargo, las jaulas estaban con un olor nauseabundo impresionante, con defecaciones por todos lados, nada de limpieza, lo dicho, había un puma lastimado y flaco, lobos de río y otras especies nadando y tomando agua estancada, carpinchos con sarna, un carancho con un ala quebrada colgando, trampas activas, muy poca higiene en general, animales muy delgados pese a que curiosamente la mayoría de ellos, salvo los gatos monteses, el puma, el zorro y el aguará guazú que no pudo ser divisado, se acercaban a todos los que caminábamos por ahí cuando su conducta habitual es la de huir de la gente.
Si se consigue un acuerdo, indudablemente que deberán trabajar el titular del lugar con autoridades y expertos para que los animales que queden ahí -si esto ocurriese- mejoren su estado de salud y su hábitat porque sinceramente, hay demasiado por acomodar aunque seamos razonables: si vamos por el lado de la ley hay animales que directamente no pueden estar en cautiverio o semi cautiverio por más que estén sanos y fuertes porque el encierro en sí mismo es lo que los termina deteriorando. No por nada los zoológicos se fueron cerrando…