Una vecina de Barrio La Cuarta denunció a un sujeto por supuestamente manosear a su hija menor de edad. Estas situaciones son siempre delicadas, más cuando se trata de menores de edad y peor aún, de infantes. De todos modos, fue su madre, que sacrificó esa protección de la niña para que el hecho trascienda y presione a las autoridades a actuar en consecuencia.
La mujer es Erica Basualdo, mamá de la menor. Radicó una denuncia a las 23.40 del domingo 5 de setiembre en la denominada Comisaría de la Mujer y a partir de ahí se debían seguir los pasos correspondientes de atención a la chiquita y citación del sujeto nombrado en la denuncia.
«Mi nena el domingo por la tarde estaba en el merendero cerca de El Chajá, desde las 16.30 y volvió a las 5 y media, casi 6 de la tarde, y cuando volvía, este señor, que andaba de temprano paseando sus perros, estuvo hablando primero con otra nena de 11 años, amiga de mi hija. Esa pequeña, hablando, hablando fue llevada unos 50 metros a un paredón de la cárcel, y había dos señoras que estaban viendo si no le hacía algo a la chiquita porque conocen las mañas del tipo, y cuando hablaba con el hombre, éste tocaba sus partes íntimas. Pero la nena no dijo nada». Luego se supo que esa pequeña habría contado a la hija de Erica que el individuo le habría regalado un helado a cambio de que le consiguiera una chica…
Luego, la vecina continuó con su relato: «Mi nena viene en un momento y el sujeto vuelve para la casa, en calle España, me la intercepta en la cortadita de Arijón y España donde está la capiilita de mi sobrino, y se le mete adelante y le dice qué linda que sos. Ella quiere correrse, él se le pone adelante, la agarra de un brazo y le mete la mano en la cola, adentro, sobre la bombacha y el pantalón». De comprobarse esta situación estamos hablando de una diferencia entre el victimario y la víctima de unos 60 años…
Erica continuó: «Mi nena viene a casa, no me dice nada, la notaba rara porque en sí es tímida, y estaba sentada, yo estaba con mis primas y mis sobrinos tomando mates, ella se sienta en la silla, me miraba, hacía la tarea, la notaba rara como que me quería decir algo. Me pide ir de una tía, mi hermana se la llevó, a eso de las diez y media de la noche me la trae en un solo grito, llanto, la nena temblaba, mi hermana le preguntaba si había pasado algo. Y gritaba y lloraba y pidió que la trajeran. Cuando me ve, empieza a gritar y me abraza. La metemos en la pieza con mi hermana y me dice: ‘´El viejo, tengo miedo…´. ´El viejo me tocó..´. Cómo no me lo dijiste en ese momento le dije y ella gritaba, lloraba. Y me mostró cómo la habían tocado».
Tras cartón, todo esto el domingo ya entrada la noche, «voy hasta la casa de una chica policía que trabaja en la Comisaría de la Mujer. Me dijo que la lleve, la misma chica me toma la denuncia y estamos esperando a ver qué pasa. Al principio no lo reconocía, dijo que andaba con un perrito. Debe ser ese tipo que estaba con la nena y se tocaba. Lo busco en Facebook, le pregunté si era ese, primero no lo reconocía, y cuando encuentro uno con la misma camisa, me lo señala y me dice que era él» ante lo cual radicó la denuncia formalmente».
«Tiene mañas de hacer estas cosas pero esta vez se metió con una criatura» finalizó la mamá, indignada.
Ahora proseguirán los protocolos de rigor, se esperaba por la toma de declaración al sospechoso -incluso escrachado en redes sociales con nombre y foto por la mamá de la pequeña-, la posible identificación dactiloscópica y la continuidad de la causa a través de la Justicia por un lado, y de los equipos de protección de la niñez, por el otro.
El sujeto acusado por esta mujer -sería mayor de 70 años- ha sido noticia por conflictos, encuentros colectivos, peleas, hechos de sangre, con jóvenes mujeres e incluso, como para subrayar la morbosidad de las comunidades chicas, se han hecho stickers de Whatsapp sexistas con su imagen.