Una fenomenal tormenta con lluvia copiosa, rayos, ráfagas de viento y un granizo intenso se desató en la mañana de este viernes, entre las 7.45 y las 8 aproximadamente.
Por suerte, sólo fue durante 15 minutos porque la intensidad del fenómeno climático pocas veces se ha visto al menos en los últimos años. En Coronda cayeron 48 milímetros según el registro de la Policía y para comparar con el resto de las localidades, éstas no pasaron de los 15 mm por lo que la tormenta se circunscribió a nuestro distrito.
De todos modos, si comparamos lo que fue este meteoro con las consecuencias que tuvo, dentro de todo la ciudad la sacó barata, lo que no significa que no haya habido inconvenientes.
Hubo voladuras de techos, postes caídos, árboles a los que se le desprendieron ramas, incluso un rayo cayó en cercanías de Sarmiento e Hipólito Irigoyen afectando el suministro eléctrico y el servicio de cables en todo ese radio.
Las calles que nunca se inundan, tuvieron agua de bote a bote, ni hablar de las calles de tierra de los barrios federales que tendrán por unas cuantas horas el agua dentro de sus removidos caminos. Dentro del problema hubo una particularidad: muchas bocas de tormenta tapadas con hojas -estamos en la plenitud del otoño- y con basura que mucha gente lamentablemente sigue arrojando en la vía pública.
En cuanto al granizo, en principio afectó plantas en el oeste del distrito vinculadas con la frutilla, pero el daño no sería tan grave porque no estaban florecidas. En cuanto a la zona urbana, el granizo se acumuló y se mantuvo en los costados de muchas viviendas aun varios minutos después de que pasase el temporal.