Este viernes con las actividades en pleno desarrollo pese al paro de estatales, el Jardín de Infantes Nro. 93 Amanda Arias de Clotet está celebrando sus 37 años de existencia. Pese a su juventud, es una institución pionera en la última etapa histórica de la ciudad.
Está claro que su labor es fundamental dentro de los primeros momentos de la socialización de los pequeños y en el marco de sus primeros aprendizajes fuera del hogar. Los preparan nada más y nada menos que para la educación formal primaria, con una vocación que es verdaderamente envidiable.
La entidad está dirigida por la Prof. Claudia Gómez y como vice la Prof. Carina Appendino. Son docentes: Yanina Dávila, Fabiana Strina, Silvia Frutos, Paola Lagger, Josefina Yasparra Pernuzzi, Susana Pernuzzi, Malvina Zago, Gabriela Saccone, Marina Angioni, Fernanda Racca, Silvia Marioni, Cintia Giménez, Adriana Merlo, María Georgina Parra y María Eugenia Pérez.
El 12 de Agosto de 1985 en una casa hoy de una familia particular, ubicada en la subida de calle San Jerónimo al 1000, más precisamente 1017, María Sampaolessi de Bagilet y un grupo de entusiastas maestras jardineras, le comenzaban a dar una vida que ya lleva 35 años al Jardín.
En ese primer momento fue con tres secciones de la Escuela María M. Gervassoni, dos de la Escuela Manuel Gaete y una de la Escuela Dr. Simón de Iriondo las que confluyeron en una misma entidad.
Pasó el tiempo, luego la institución se mudó adonde hoy está la fiscalía, en Juan de Garay al 1600, frente al correo, y desde ahí empezó un anhelo que tuvo una doble concreción: el edificio propio.
Tras gestiones nacionales y provinciales, con marchas, viajes, fundamentos, papeleo a más no poder, la profesora Nora Reinheimer y unas luchadoras dignas de las Cruzadas de la antigüedad, se lanzaron a todo dar para intentar una casa propia. Y se consiguieron dos, una en Coronel Rodríguez 1770 y la otra en Juan de Garay y Moreno, ubicación del viejo galpón municipal, lugar que fue donado por el Club de Leones de Coronda a través de la Fundación Internacional.
Desde este ciclo lectivo, y a partir de la desnuclearización de ese anexo, ese edificio conformó una nueva institución de nivel inicial como es el Jardín de Infantes Nro. 354 que está buscando un nombre para ser bautizado. En la actualidad, Claudia Gómez dirige el Jardín 93 y Graciela Zago, el 354. En la portada, la última foto entre las docentes que quedaron en el 93 y las que pasaron al 354.
AMANDA ARIAS DE CLOTET
Maestra egresada de la Escuela Normal de Coronda, se dedicó con entusiasmo a la educación por el arte de vivir y convivir. En el año 1930, siendo regente en la Escuela Normal «Domingo de Oro» de la ciudad de Rafaela, propuso a la directora Amanda Arias, la puesta en marcha de una experiencia educativa en el rumbo de lo que ella intuía y había investigado que así debía ser: la Escuela Serena. Amanda Arias fue también directora de la Escuela Normal de Coronda y una calle de Barrio Policial lleva su nombre.
La Escuela Serena fue el proyecto pedagógico de las hermanas Olga y Leticia Cossettini que implicó una innovación para la época, donde los estudiantes eran considerados el centro del aprendizaje y reinaba el arte, la música y la creatividad en un contexto de serenidad y bienestar.
En esta escuela, la alegría y lo espontáneo eran bienvenidos y las aulas se convertían en talleres y laboratorios. Es una escuela que se abre a la comunidad, que sale de sus límites y entabla vínculos con el exterior. De esta manera, posibilitaba la producción colectiva y la experiencia directa. Funcionó en rosario entre 1935 y 1950.
Colaboración: Adriana Merlo y Gabriela Saccone.