La madre de la joven que fuera apuñalada y rociada con alcohol el pasado 29 de diciembre en Barrio Basualdo denunció que las amenazas continúan a pesar de que el único imputado está preso en la Alcaidía de la Jefatura de la Unidad Regional XV con prisión preventiva dictada el pasado 3 de enero.
«No quería llegar a esto, pero la verdad es una situación que me superó, estoy desesperada, creo que todos saben lo que le pasó a mi hija. Su ex pareja la prendió fuego y apuñaló en presencia de mi nietito. Él ya está detenido, pero seguimos viviendo un calvario, hace dos semanas también recibimos amenazas, estando él ya detenido, por lo que realicé denuncia, le realizaron requisa en la celda y le secuestraron un teléfono celular” mencionó Liliana, mamá de la joven atacada.
Este miércoles “otra vez llegó un mensaje de un Facebook trucho pero sinceramente vivimos con miedo, atormentadas. Por favor, necesito que alguien nos ayude. Yo radiqué la denuncia de esto, pero nada me garantiza la vida de mi hija y mi nieto. Porque con lo que ya le hizo a mi hija es capaz de todo” manifestó desesperada la mujer como intentando que al dar a luz la situación se frenen las amenazas.
“No me olvido lo que hiciste y lo que hacés. Muy pronto van a ir a terminar el trabajo que inicié y vas a conocer a tu Creador como te prometí, y sabés que no jodo” (SIC) menciona el mensaje intimidatorio dado a conocer en redes sociales por la mamá de la víctima.
Recordemos que por esta causa J. E. fue imputado como autor de «amenazas coactivas», «violación de domicilio», «incumplimiento de mandatos judiciales» y «tentativa de homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por ensañamiento y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (intento de femicidio)».
Según se expuso en la audiencia imputativa de principios de año, la relación había durado unos diez años, con violencia y consumo problemático. A finales de septiembre de 2022 la joven contó que su ex pareja la habría amenazado de muerte, y ella decidió mudarse a la casa de su madre junto a su hijo de 8 años. Lo denunció, consiguió una medida de distancia de 200 metros y un botón anti pánico.
La mañana del jueves 29 de diciembre él la esperó, agazapado en la casa de una vecina. Cuando ella trasladaba su moto por el pasillo que conecta la casa de su madre con la calle, porque se iba a trabajar, él la sorprendió. La joven comenzó a gritarle a su madre, que corrió a activar el botón anti pánico, pero no funcionó porque se había cortado la luz. Entonces llamó al 911.
Durante los segundos que ella demoró en pedir ayuda, el sujeto apuñaló por la espalda a su ex pareja, utilizando un cuchillo tipo Tramontina. No llegó a clavarle el cuchillo, sino que más bien la punzó, y no contento con ello la roció con alcohol (lo había llevado en una botella), y la prendió fuego. Él huyó mientras asistían a la madre de su hijo, que terminó internada. Luego, acudió a la policía, se presentó y anunció: «Señor me vengo a entregar, le prendí fuego con alcohol a mi novia».
Ante esta situación, el juez Patrizi ordenó la prisión preventiva del individuo, debido a la existencia del riesgo de entorpecimiento probatorio. «Más allá de que en esta instancia se acreditó la probable autoría, la fiscalía ya busca las evidencias que se van a transformar en prueba al momento del juicio y entiendo que son realmente contundentes», manifestó el fiscal Dr. Marcelo Nessier luego de conocer el fallo.